Abogados de Defensa Criminal en Los Angeles – Abogados de Casos Criminales

Se refiere a la edad, no a la edad mental, no tienen evidencia clara de que sabían que su comportamiento era ilegal cuando realizaban dicha acción. Todas las personas menores de 18 años deben cumplir con las disposiciones de la ley de tribunales de menores, especialmente la ley penal.

La jurisdicción principal de los casos penales que involucran a personas menores de dieciocho años está totalmente controlada por el tribunal de menores. Es muy poco probable que los menores de 16 años hayan cometido delitos menores que delitos graves para aceptar un proceso judicial formal controvertido, que solo es aplicable a los adultos. Esto no significa que los menores de 18 años no tengan los mismos derechos que los adultos.

La Corte Suprema, especialmente en el caso In re Gault de 387 US1, explica el hecho de que los menores deben disfrutar de muchos de los mismos derechos constitucionales que las personas mayores (los menores no tienen derecho a fianza ni a juicio por jurado). Tienen un estatus penal único llamado eufemísticamente “delitos de menores”.

Como se mencionó anteriormente, los tribunales de menores tienen jurisdicción primaria en el estado en casos que involucran delitos cometidos por menores de 18 años. Para cualquier menor que haya cumplido 16 años (o 14 en algunos casos), el tribunal de menores puede declarar que el menor es apto para el tribunal de menores a su discreción. Si un adulto comete el mismo delito, es un delito grave.

La Corte Suprema de California impugnó la capacidad de los menores de 14 años de cometer delitos en el caso In re Gladys R. 1 cal. 3d 855. Gladys, de doce años, fue acusada de violar el PC 647a (molestia infantil) en una petición en el tribunal de menores. El juez de menores confirmó la petición después de la audiencia, pero no probó que Gladys hubiera entendido la impropiedad del acto cuando lo llevó a cabo.

La locura legal a corto plazo (locura temporal) (si estaba presente en el momento del crimen) se considera una defensa en comparación con la locura a largo plazo. Sin embargo, para hacer del envenenamiento por drogas una locura legal, es necesario «suprimir la locura», no una condición mental temporal causada por el uso reciente de venenos. (personas vs. Kelly, arriba) La defensa de la locura no puede basarse únicamente en trastornos de personalidad o de adaptación, convulsiones o adicción o abuso de drogas (PC 25.5).

• Intoxicación Involuntaria: Es evidente que en los casos en que una persona es sometida a una intoxicación involuntaria sin ser consciente de ello, dicha persona podría utilizar esta defensa.

• Intoxicación Voluntaria: La inconsciencia causada por la intoxicación voluntaria no es una defensa cuando un crimen requiere sólo una intención criminal general (people v. Conley, 64 Cal. App 321).

• La Locura Como Defensa: Primero definamos que es locura. La locura definida en el apartado b) de la sección 25: en virtud de la proposición 8, la prueba de la locura legal es ahora si un acusado penal demuestra por una preponderancia (mayor peso o mayoría) de las pruebas que era incapaz (1) de conocer o comprender la naturaleza y calidad de su acto, y (2) de distinguir el bien del mal en el momento de la comisión del delito. Entonces se necesita una prueba legal para identificar que la persona tiene una enfermedad mental, la cual no son consideradas responsables penalmente y no ser castigadas por su crimen. Prueba de M’Naghthen restaurada: referida como la prueba del bien y el mal. La Regla de M’Naghthen fue adoptada en 1864 por primera vez por la Corte Suprema de California en 1864, hasta que fue puesta a punto por la Corte Suprema de California en 1978 en el caso People v. Drew, (22 Cal 3d 333).

• Prueba de Locura Actual: La prueba de M´Naghthen en California le exige al acusado una prueba previa que demuestre claramente que en el momento de cometer el acto, el acusado (1) Acciona por alguna razón y no comprende la naturaleza y la calidad de su comportamiento; o (2) Si se le dice que no sabe lo que está haciendo mal, entonces esta es esencialmente la regla de «lo correcto y lo incorrecto» de M’Nagthen.

• El Comportamiento Inconsciente: Se aplica a personas que no son conscientes de sus actos. Por ejemplo: actuar mientras duerme o tener fiebre o ataques epilépticos, golpes en la cabeza, ingesta involuntaria de drogas, ingesta involuntaria de alcohol para intoxicar u otros motivos similares. Estar inconsciente del comportamiento no requiere que la persona no pueda moverse (People v. Alexander, 182 Cal App. 2d 281).

Personas que no se dieron cuenta del comportamiento o no tenían conocimiento de la ilicitud del acto. En apelación, la Corte Suprema anuló el fallo de custodia y dictaminó que cada vez que el tribunal de menores lleva a cabo un caso el tribunal debe solicitar evidencia para demostrar que los menores tenían conocimiento de la conducta impropia de su conducta en el momento del crimen,

En la audiencia 602 que involucra la conducta de menores de 14 años, el tribunal debe exigir pruebas para demostrar que el menor apreció su mala conducta en el momento del delito. Esta decisión muestra que una investigación más exhaustiva constituirá un caso judicial más sólido. También señaló que, para los menores de catorce años, esto debe quedar claramente demostrado. En el momento del crimen, el joven sabía que el acto era ilegal. Las áreas de encuesta relevantes incluirán la edad, inteligencia y nivel educativo de los menores, además, hacer preguntas a los padres, maestros y amigos de su hijo puede proporcionar evidencia útil para probar el problema.

Cabe señalar que los mismos factores mencionados anteriormente son de gran importancia para demostrar que la Ley Miranda es aplicable a menores de cualquier edad.

(El pueblo contra Hernández, 61 Cal. 2d,529). El caso involucró una relación sexual entre un hombre de 18 años y una mujer de 16 años y unos meses la cual actuó voluntariamente con el acusado. El Tribunal de Apelación sostuvo el error a permitir que el acusado proporcionara pruebas que demostraran que tenía una buena fe razonable para creer que la mujer tenía 18 años era un error reversible. Sin embargo, en el caso Hernández, el tribunal dijo que, si el perpetrador es completamente indiferente, o no hay razón para creer que la mujer ha alcanzado la edad de consentimiento, entonces existirá la intención delictiva.

En (People v. Mc Laughlin, 111 Cal. App 2d 781) Se puede evitar la pena si se demuestra la ignorancia o el error del hecho. Sin embargo, Cuando una persona comete un acto ilícito de forma voluntaria y deliberada, se asume que tiene la intención de hacer lo que hizo y todas las consecuencias naturales, posibles y habituales del acto (People v wade, 71 cal, Ap. 2d 646). … se puede presentar una defensa de sus actos con arreglo a la disposición del párrafo 4 del artículo 26 del Código Penal, en la que se puede demostrar que esos actos no fueron realizados voluntariamente por él, sino que fueron causados por una respuesta irracional de la que él era inconsciente. Esa defensa no hace referencia a la locura o a la enfermedad mental, sino que se refiere a los casos en que no hay un funcionamiento de la mente consciente y los actos de la persona están controlados únicamente por la mente subconsciente

(el pueblo contra Denningham, 82 Cal. App. 2d 119). Ahora si es un acto inmediato que constituyen delito tal como incendiar una casa para defraudar la aseguradora o un policía dispara incontroladamente a un transeúnte mientras trata de detener un delincuente, podría ser declarado culpable si la victima muere ya que está violando las ordenes deparmentales.

Carga de la Prueba: Es responsabilidad del acusado probar su estado inconsciente a través del testimonio médico necesario (Pepople v. Coston, 82 Cal App. 2d 23).

Ausencia de Libre Albedrío: El comportamiento realizado sin voluntad es solo el comportamiento del individuo, el comportamiento en contra de su voluntad (people v. Freeman, 61 Cal. App 2d 110). El párrafo 4 del artículo 26 de la Ley Penal no se refiere a los casos de enfermedad mental, sino que solo se refiere a las defensas previstas en el artículo 26 de la Ley Penal. Se basa en requisitos penales, por ejemplo, el límite de velocidad de una persona que se cuela en un automóvil, y Si un niño se cruza en el camino del vehículo persiguiendo la pelota, si el conductor no actúa maliciosamente, asumiendo que el vehículo está en buenas condiciones de funcionamiento y no tiene comportamiento, la muerte del niño será involuntaria y siempre por culpa. En la misma situación, si el conductor está conduciendo a alta velocidad, conduciendo de forma imprudente o bajo los efectos de drogas o alcohol, es evidente que esta medida de defensa no puede utilizarse. La mayoría de los casos en los que “accidentes y desgracias” se utilizan como defensa suelen involucrar lesiones personales u homicidio. La muerte causada por realizar cualquier acto lícito por cualquier medio lícito sin ninguna intención ilegal es perdonable y no ilegal. Ejemplo:

• Aprobar la ley para corregir a un niño que corrió por las escaleras después de un impacto menor y resultó fatalmente herido (people v. Forbs, 62 Cal. 2d 847).

• Al defenderse de un ataque no provocado, la barbilla del atacante recibe un golpe al caer, provocando que se estrelle contra el objeto puntiagudo que lo mató (sin aprovechar una ventaja indebida o usar armas letales). La sección 11.1 del texto analiza en detalle el homicidio perdonable.

Delitos Cometidos Bajo Amenazas: Un ejemplo de esta situación seria una persona que es obligada con un arma de fuego a robar, al estar bajo la amenaza de muerte segura no se le imita tal crimen ya que su vida corre peligro si él se niega y esto lo puede utilizar la defensa prevista en el párrafo 6 del artículo 26 del Código Penal. El peligro debe ser real e inmediato (People v. otis, 174 cal. App. 2d 119) por otra parte, si “A” amenaza con matar a “B” si éste no comete un homicidio en “C”, esta defensa no es aplicable. El párrafo 6 del artículo 26 del Código Penal no se aplica a la comisión de delitos castigados con la pena capital. Cuando el delito cometido es punible con la pena de muerte, ninguna cantidad de amenazas, coacción o coerción aliviará a la persona que coopere en la comisión del delito (El pueblo contra Ellis, 137 Cal. App. 2d 408).

Carga de la Prueba: La locura es una defensa contra el crimen. La ley asume que todos están sanos y libres de enfermedades mentales. Esto significa que el acusado soporta la carga de la prueba. El imputado debe utilizar una gran cantidad de pruebas para demostrar que no pudo comprender o comprender la naturaleza y naturaleza de sus acciones en el momento del delito, ni distinguir entre el bien y el mal (CP 25 c)). Es responsabilidad del acusado probar que debido a alguna forma de trastorno mental, es imposible distinguir “lo correcto de lo incorrecto” (People v. Kelly, 10 Cal. 3d 565).